Condena nacional a un nuevo insulto a la inteligencia nacional. A un nuevo intento de burlarse de todos los peruanos creyendo que nos chupamos los dedos.
Nos referimos a lo que dijo el gerente de Infraestructura Vial de Emape, José Luis Justiniano, al programa Cuarto Poder: "el puente no se ha caído, solo se ha desplomado".
Esa explicación, similar a la de Acuña cuando dijo "no es plagio, es copia", para explicar el motivo de la caída del puente Solidaridad merece nuestra más profunda indignación.
Indignación porque este empleado de Luis Castañeda Lossio, quien ha desaparecido en medio de los desastres que vive Lima, insiste en la "teoría" de su jefe: que "la ingeniería fue superada por la naturaleza".
Es más: en su afán de dar "solidez" a su explicación técnica a lo ocurrido, dijo que el puente que se cayó el jueves 16 de marzo, luego de 7 años, fue "diseñado por los mejores especialistas del país".
Con esta explicación "tecnocrática" de la caída del puente que unía San Juan de Lurigancho y El Agustino, el emulo de Acuña buscaba rebatir a varios especialistas que señalan que el puente se cayó por fallas en su construcción.
"...en las fotos y vídeos se ve que (el puente) los cables no jalaban y el puente solo se apoya en el otro extremo. Al hacer eso los cables están de adorno, colgando y el puente se ha puesto a trabajar al revés” (http://peru21.pe/…/puente-talavera-realidad-ingenieria-fue-…).
El mismo Augusto Ortiz de Zevallos señalo que el peso del puente estaba sobre un extremo que se apoyaba en un suelo “pésimo, que era relleno”. La erosión provocada por el río Rímac causó que este punto de apoyo colapse, lo cual tuvo como consecuencia la caída de todo el puente.
Eso fue lo que paso. “La ingeniería debería entender la naturaleza". Pero, eso no se hizo. Se hizo todo lo contrario. Encima le echan la culpa a la naturaleza o, más exactamente, a la furia del río Rímac.
En suma, Luis Castañeda y José Luis Justiniano, su gran técnico que diseño ese puente con los "mejores especialistas del país", nos querían meter el dedo. Todo vale con tal de hacernos creer que la "ingeniería fue superada por la naturaleza".
Todo vale para ocultar, dicho sea de paso, la corrupción que el río Rímac ha desnudado con toda su furia. No aceptemos otro insulto a la inteligencia de los peruanos. No aceptemos otra burla más para encubrir obras mal hechas.
Créditos: Jaime Antezana
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