Las Oficinas
del Banco de la Nación se han convertido en un centro de tortura para las
personas de tercera edad que mensualmente cobran sus pensiones.
Esto, que parece parte de una novela de
ficción, se repite todos los meses en las distintas agencias de dicha entidad.
Y esto es un problema tanto para los viejitos como para los condenados a hacer
trámites ante algunas entidades del Estado.
Lamentablemente, Ancianos con
bastones y personas con enfermedades son el más afectado. Ellos reclamaron que
se habilite una nueva sede y que haya más personal en el banco para que la
atención sea más fluida.
Un caso saludable es la que ocurre en la Provincia de Huanta, región Ayacucho,
donde personal del Banco de la Nación brinda, sillas a las personas de tercera
edad, para que puedan esperar de forma más cómoda, y asimismo se les brinda
atención preferencial habilitando tres cajeros solo para atención exclusiva.
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